Como vemos el otoño ya está aquí, ya se siente por las mañanas con una temperatura mucha más baja que en días anteriores, por las noche cuando ya no dormimos con las ventanas abiertas porque de madrugada hace frío. Y a pesar de ello nos damos cuenta como a pesar de que la mayoría ya siga con su rutina y su vida normal, son muchas las personas que todavía se van unos días de vacaciones. Y es que no a todo el mundo le gusta salir en pleno verano, no a todos les gustan las aglomeraciones de gente, ni los atascos, y no poder sentarse en la playa porque una buena cantidad de gente acapara sin piedad gran parte de la orilla. Aunque resulte raro para todos esos hay quienes desean la tranquilidad, los paseos con chaqueta incluida, y por supuesto para ello eligen sitios en los que puedan encontrar todo eso sin problema. Hay quienes incluso y en este caso hablo de jubilados alquila una casita en una zona así y se va a pasar el otoño a disfrutar de todo lo mencionado anteriormente.
Claro siempre que uno se muda por un tiempo debe buscar la comodidad del lugar y que no le falte de nada, hay muchos pueblos pequeños que cuentan tan solo con los recursos mínimos y para encontrar mucho más debes desplazarte algunos kilómetros. Lo mejor para este tipo de mudanzas exprés, las llamo así porque solo duran unos meses lo mejor sobre todo en personas jubiladas es buscar una ciudad bonita que ofrezca todas las ventajas que necesitan, como por ejemplo un hospital de vital importancia, unos supermercados en los que hacer la compra, talleres en los que arreglar el coche y un sitio como desguacegarciasl en el que poder encontrar recambios usados si fuera el caso. Y es que con la afición que hemos mostrado por los desguaces no creo que estemos por la labor de ir a un sitio en el que no podamos encontrarlos, aunque para ser sinceros siempre nos queda internet, pero como hay muchas personas que no lo utilizan pensamos también en ellos y les damos la oportunidad de seguir ahorrando hasta de vacaciones. La verdad que no todo el mundo puede decir que se va de vacaciones y en vez de gastar ahorra mientras disfruta del sol, la playa y en este caso el fresquito.