La hermosa ciudad portuaria de Tarragona es un lugar con mucha historia, es como adentrarse en una gran postal. Su gran patrimonio romano le ha dado un casco antiguo de estilo medieval alucinante. Debido a que no es una localidad muy grande, es sencillo recorrerla sin prisas.
Sitios imperdibles de visitar
El Balcón del Mediterráneo: este inmenso mirador se localiza a 40 m sobre el nivel del mar, lo que permite una de las vistas del litoral más increíbles que hay. Este punto tan emblemático es bueno de visitar a cualquier hora del día, sin embargo, disfrutarlo durante el amanecer o atardecer le harán reconsiderar si continuar siendo turista o convertirse en lugareño.
Rambla Nova: es un largo paseo con más de 1 km repartido entre hoteles, tiendas, terrazas, esculturas, etc., en los cuales se sentirá como en casa por lo acogedor y agradable del ambiente. Hace muchísimos años en este mismo sitio solía estar una antigua muralla, la cual se derribó en 1857 y que dividía el antiguo barrio de lo que es el puerto.
Plaza del Rey: forma parte del casco antiguo, aquí se encuentra la Torre del Pretorio y otros edificios que serán perfectos para cualquier fotografía por su bella arquitectura.
Catedral de Tarragona: se halla en el casco histórico en lo que llegó a ser un templo romano, algunas ruinas de él todavía son visibles. El haber sido construida durante una época de transición dejó la marca del estilo románico y gótico juntos.
Plaza «Pla de la Seu»: le rodean varias casas de estilo gótico y, entre ellas, la catedral y la plaza dan al lugar a un ambiente medieval muy genuino. De sus edificios se destacan el claustro que está unido a la catedral a través de sus capiteles y el Museo Diocesano que es un anexo de él. En el Museo se exhiben piezas de arte renacentista, barroco, medieval, y, no podía faltar, romano.
Anfiteatro de Tarraco o Romano: es una pieza invaluable del conjunto arqueológico de la ciudad. Este monumento ha sido declarado Patrimonio Mundial y aunque es notorio que llegó a albergar una gran cantidad de personas, es increíble enterarse que aproximadamente daba abasto para recibir a unos 14.000 individuos de forma simultánea. En su época se presentaban espectáculos con fieras, duelo de gladiadores e incluso ejecuciones públicas.
Al conocer Tarragona querrá regresar más de una vez, puesto que es un buen lugar tanto para los que buscan tranquilidad, como para los que quieren un ambiente movido.
Solo asegúrese de tener el coche a tono, y si está lejos de estarlo no se preocupe, una visita al taller y unos cuantos clics en un despiece de coches en línea lo tendrán pronto en camino.