Parte rutinaria del mantenimiento del vehículo es la revisión de los discos y pastillas de frenos, aunque no se reemplazan tan seguidos como el aceite de motor y los filtros, de igual forma deben chequearse y cambiarse periódicamente. Hay ocasiones en las que el motivo de la sustitución no es por desgaste, sino por otros factores que pueden ser perjudiciales para la seguridad vial.
Qué sucede al desgastarse los discos y pastillas de freno
Las pastillas de freno son elementos blandos de fricción, algunas llevan una pestaña de metal que roza con el disco cuando hay demasiado desgaste, produciendo un chirrido; mientras que otras, tienen adaptado un sensor eléctrico que emite una advertencia en el tablero cuando deben sustituirse. También es posible que no se tenga ninguna de las formas de aviso, haciendo más necesarias las revisiones.
Si se llega al grosor mínimo que pueden tener las pastillas, es posible que se consuma por completo el material de fricción. Cuando algo así pasa, lo más seguro es que la base de metal del elemento de frenado dañe el disco con el roce.
Los discos también llegan a sufrir desgastes y aunque se da muy lento, es un deterioro constante. Al llegar al límite en el que no pueden soportar más esfuerzos, ni la temperatura que se genera al frenar, pueden llegar a partirse o deformarse.
Aparte del desgaste, existen otras causas que conllevan al cambio de los discos, las cuales suelen ser originadas a partir de su propio funcionamiento y por malos hábitos de conducción. Normalmente, estas piezas están expuestos a altas temperaturas y oscilaciones constantes; el problema ocurre, por ejemplo, al presentarse una situación en la que no se le permita a los frenos calentar y enfriar de manera progresiva, entonces al no poder asentarse la estructura del disco, termina ondulándose por falta de tiempo para dilatarse y contraerse.
Otro efecto común es que se cristalice el disco. Sucede cuando el material en el interior del disco se aglomera por la temperatura y al frenar causa el efecto de estar deslizando en un cristal. Para no tener este tipo de contratiempos, lo ideal es estar pendiente de los elementos del freno para resolver a tiempo cualquier falla que presenten.
El sistema de frenos de un vehículo es de vital importancia para la seguridad de sus ocupantes. Cuando se necesita hacer reparaciones al coche es normal preocuparse por el presupuesto que se dispone, pero para evitar angustias se puede comprar lo que se amerite en un desguace online, en donde los precios suelen ser asequibles.