Cuando tienes un coche, será muy importante que cambies la bomba de agua si se rompe para mantener una buena temperatura en el motor. Si necesitas hacer el cambio de tu motor puedes encontrar los de mejor calidad en la web de motoresdyg, a los mejores precios para un motor de segunda mano.
Pero, es probable que no sepas cómo cambiar la bomba de agua para evitar gastar demasiado dinero en un taller. Por este motivo, te invito a que sigas leyendo, y te aseguro que conseguirás la información que necesitarás para hacerlo.
Pasos para cambiar la bomba de agua
Cambiar la bomba de agua de tu vehículo puede resultar realmente sencillo, pero algunas personas prefieren llevar su coche a un taller mecánico. En estos casos, puede llegar a tener un coste de hasta 1000 euros la reparación dependiendo de la mano de obra a invertir en tu coche.
Para ahorrar dinero, puedes hacer el cambio de la misma por tu cuenta simplemente comprando una bomba de segunda en un desguace. Para hacer el cambio de la bomba de agua debes asegurarte de seguir estos pasos básicos para hacerlo:
Quita la bomba rota
Es importante tener en consideración que debes asegurarte de tener el coche completamente frío, y preferiblemente en una posición elevada. Esto con la finalidad de evitar cualquier tipo de quemaduras, y que se pueda facilitar en gran medida el proceso de drenaje del líquido refrigerante.
Debes comenzar por el drenaje del líquido refrigerante hasta que no salga más y allí será el momento para desconectar las mangueras de la bomba. Después debes quitar los tornillos de fijación de la bomba y quitarla de tu motor, para que puedas mantener un buen rendimiento en tu vehículo.
Instala la bomba de repuesto
Es importante que verifiques antes de hacer la instalación que la bomba de repuesto es igual a la que acabaste de quitar de tu coche. Para instalarla bastará con colocarla en su lugar con los tornillos de fijación y conectar las mangueras, asegurándote de dejar todo muy bien apretado para evitar fugas.
Rellena el sistema con líquido refrigerante y verifica que no tendrás ningún tipo de fugas en el motor para evitar daños al mismo. Purga el sistema encendiendo el motor de tu coche, y rellena el faltante de líquido refrigerante, para que al final, simplemente dejes el coche en reposo durante 4 horas antes de volver a utilizarlo.