Localizada en la península de los Balcanes, Romania es un hermoso país de contrastes que perteneció en un tiempo a los romanos, quienes le dieron este nombre. Por su increíble historia tiene hermosos castillos y una gran cantidad de bosques, en donde habitan muchos osos pardos, una gran cantidad de éstos que hacen que sea la mayor de toda Europa.
Esta llamativa ciudad tiene un estilo único para combinar lo viejo con lo nuevo, las personas que lo han visitado se sorprenden al pasear por sus calles, pueden encontrar un edificio antiguo, un moderno rascacielos y un edificio con la arquitectura característica de la época comunista, todo esto sin cambiar de calle.
Si existe la posibilidad de viajar, este destino debería ser tenido en cuenta, ya que tiene unos bosques espectaculares, además de la historia que encierran sus castillos, los lugares que valdría la pena visitar, serían:
- Bucarest, hermosa, así es la capital de Rumania, la joya de la Europa del este. A nivel económico es la ciudad más próspera del país y es uno de los principales centros industriales y de transporte de Europa oriental. Esta ciudad sorprende al viajero con un patrimonio histórico asombroso y enormes áreas verdes.
El lugar que no se debe dejar de visitar en esta ciudad es el Palacio del Parlamento o como le llaman el Delirio del Sátrapa, es la imagen más reconocida de Bucarest, el dictador Nicolae Ceaucescu pretendía colocar en dicho palacio todos los órganos de poder. Considerado el segundo edificio más grande del mundo, luego del Pentágono. Hoy en día, su uso es exclusivo como centro internacional de conferencias.
- El Castillo de Peles, era la residencia de veraneo del Rey Carlos I, es uno de los castillos más hermosos de Europa, una obra arquitectónica apreciada por el turismo internacional. Cuentan que la emperatriz Sissi estuvo de invitada en dicho palacio. Existe también el Castillos de Bran, lo hace famoso una leyenda, la de Drácula, es uno de los lugares que es imposible dejar de visitar.
- La ciudadela de Sighissoara, da la impresión de que se detuvo en el tiempo, con calles empedradas, casitas coloreadas, restaurantes bien elaborados y sus hoteles o casas de huéspedes son una belleza, imprescindible quedarse aunque sea una noche en este mágico lugar. Se encuentra también la casa donde nació el príncipe Vlad, “el Empalador”, como lo llamaban, fue el personaje que inspiró la película de Drácula.
En Rumania, llena de encantos y misterios, se pueden encontrar maravillosos rincones, así como castillos abandonados, que llenan de intriga, así como edificaciones muy bien conservadas.