Metiéndonos de lleno en el mes de febrero, muchos contamos los días para poder disfrutar de unos días de sol calor, no de verano, pero si d primavera, esos días en los que el sol calienta un poco y se te levanta el ánimo, esos días que ya nos van haciendo falta tras pasar de una ola de frio a otra, esos días que ya vamos echando de menos, esos días de sol y calor.
Cada un añoramos estos días por motivos distintos, unos por qué no aguantan el frio y desean la primavera y el verano a toda costa, otros porque están deseando que acabe la temporada de las lluvias, las nieves y los hielos para poder sacar ya la moto del garaje.
Cuando llega el frio muchos dejan la moto y sacan el coche, es una cuestión de comodidad u más que nada para evitar morir de hipotermia al ir al trabajo, y la verdad con temperaturas bajo cero por la mañana temprano, la verdad es que es para pensarse lo de ir en moto.
Ahora que ya se les va notando un poco a los días, que ya parece que algunos son un poco más luminosos, con un cielo mas azul y que progresivamente serán mas cálidos, sacan la moto para ver en qué condiciones esta. No debe de estar muy mal pero sí que es cierto que tras unos mese guardada habrá que hacerle una buena revisión y acudir a repuestos scooter para conseguir las piezas o los repuestos que creamos le van a hacer falta.
Las motos son muy delicadas, deben de tener cada cosa en su sitio, deben de estar perfectamente engranadas, deben de estar perfectamente revisadas para que no nos den ningún problema, pero vamos que una moto es mucho más sencilla que un coche y con poco la tendremos impecable.
La verdad es que todos estamos deseando ya que se vaya el frio intenso que nos ha estado acompañando los últimos meses, a todos nos gusta un poco mas el sol que las nubes, todos deseamos salir a la calle y que un calor leve y moderado nos dé directamente en la cara, un calorcito que nos hace sentirnos vivos, un calorcito que nos llena de energía. Todos deseamos que se acabe el frio para poder disfrutar de paseos en moto, con la brisa pegándonos en la cara.